Los once candidatos que se disputan la carrera por ocupar el Elíseo han comenzado este lunes su campaña oficial. El 23 de abril están llamados a votar casi 45 millones de franceses y, desde hoy y hasta el 21 de este mes, cada candidato podrá difundir en los medios audiovisuales públicos un máximo de 43 minutos en anuncios de televisión para convencer a su electorado, manifiestamente dividido.
Entre los 11 candidatos, la líder de extrema derecha Marine Le Pen y el centrista proeuropeo Emmanuel Macron parten como favoritos para la primera ronda, prácticamente empatados con un 25% de los votos, según las últimas encuestas.
De cumplirse los pronósticos, el candidato de la izquierda radical Jean-Luc Mélenchon y el conservador François Fillon se disputarán la tercera posición con alrededor del 19% de intención de voto. Esto se debe en gran medida a que Fillon perdió su condición de favorito tras el escándalo sobre presuntos empleos ficticios que habrían beneficiado a su esposa e hijos.
Estas elecciones se caracterizan, además, por ser las más inciertas en la historia reciente de la república. A menos de dos semanas de la primera vuelta, uno de cada tres franceses no ha decidido aún a quién votará o afirma que puede cambiar de opinión. Asimismo, una encuesta realizada por Ifop estima que la tasa de abstención en los comicios podría alcanzar el 35%.